Llegamos al amor no cuando encontramos a la persona perfecta, sino cuando aprendemos a creer que una persona imperfecta es totalmente perfecta.
Y hoy, miro al cielo y pregunto, ¿será lo suficientemente grande como para que entre tu corazón?
La envidia es la religión de los mediocres.


Pero que me quedes tú
y me quede tu abrazo
y el beso que inventas
cada dia.
Se dice de mi que nunca vuelvo
Y siempre me estoy yendo a ningún lugar