Que solo por un beso, uno se puede enamorar
Ya no es cuestión de ver, de no ver, ni de saber. Es cuestión de no tener. No me afronto ni al miedo, ni al sufrimiento. No me afronto a la verdad, ni a la mentira. No me afronto. Hago chistes de esto de no tener sentimientos, pero parece que no los tuviese. No sé si no puedo sentir o no tengo nada qué sentir. Ni nervios me produce saber que no sé que viene. Al menos siento un vacío. Lo único. Preferiría llorar mil veces todo el tiempo que este signo de interrogación que me cuelga de las manos. Preferiría reír a toda costa, que me ardan las comisuras, que una continua expresión de vacío. que una constante cara de nada.

Y aunque creo que tengo mucho, al rato caigo en que no tengo nada. Y no sólo caigo, lo veo.
Veo que aunque digo que no tengo que buscar, busco. y no encuentro nada. Y si no busco, tampoco.
Sigo estancada. Creí haber avanzado. sólo rote sobre mi propio eje. Sólo cambie la perspectiva de ver las cosas, pero sigo igual.