NO HABLES EN PLURAL, LA RETÓRICA ES TU ARMA MÁS LETAL.

Crookshanks llevó el envío a la oficina de correos. Utilicé tu nombre, pero les dije que cogieran el oro de la cámara de Gringotts número 711, la mía. Por fa vor, considéralo como el regalo que mereces que te haga tu padrino por cumplir trece años.

También me gustaría disculparme por el susto que creo que te di aquella noche del año pasado cuando abandonaste la casa de tu tío. Sólo quería verte antes de comenzar mi viaje hacia el norte. Pero creo que te alarmaste al verme.

Te envío en la carta algo que espero que te haga disfrutar más el próximo curso en Hogwarts.

Si alguna vez me necesitas, comunícamelo. Tu le chuza me encontrará.

Volveré a escribirte pronto.

Sirius

Harry miró impaciente dentro del sobre. Había otro per gamino. Lo leyó rápidamente, y se sintió tan contento y re confortado como si se hubiera tomado de un trago una bote lla de cerveza de mantequilla.

Yo, Sirius Black, padrino de Harry Potter, autorizo por la presente a mi ahijado a visitar Hogsmeade los fines de semana.



Ni san ni sa ni brisa ya corren mi nube de algodón. Ni los, ni nos, ni vos ni yo debemos cargar esta cruz. Comprender, aceptar. Hicimos nuestro camino al caminar, y hoy decidimos frenar acá no vamos al mismo lugar. Traté de hacer a mi bien tu bien, y ves bien que me salio mal. No acostumbro a fracasar. Dijiste hasta acá ya fue me voy, mi vida no está junto a vos. Ya me canse que te de igual si soy feliz o no lo soy. Comprender, aceptar. Parecía tan fácil como sumar tu amor y mi lealtad mi ternura y tu amistad. veces Marte y Venus se llevan mal. No es cuestión de maldad. Es duro aprender a amar. Y acá estoy despidiéndome, mascando tu rencor, lo sé. No me quedo más que aceptar, soy tan culpable como vos. Yo también deje de regar la flor de la superación. Comprender, aceptar. Prometiste cuidarme sin importar y hoy ya no importa mi bienestar lo importante es tu ansiedad. Regió mi vida al azar una vez ¿sabés? No me gusta apostar, siempre me tocó pagar. Yo me propuse superar tu ausencia a pesar del dolor. Vos preferís no analizar, seguís en busca del amor. Comprender, aceptar Por más gotas de sal que le robe al mar, por más flores que un rosal. Hoy nos toca despegar. Por más gritos de paz, por más soledad. Que hoy castigue mi voluntad. Por los dos ya no va más. Y acá estoy despidiéndome. Mascando tu rencor, lo sé. Estoy confiando que el tiempo nos dirá qué hacer. Y acá estoy despidiéndome mascando tu rencor, lo sé. Estoy confiando que el tiempo nos dirá que asíestuvo bien.

22/1/10 viejo.



Sólo el tiempo trae tu recuerdo. Sólo eso. Intento no enlazar pero es imposible. Cada minuto me une a vos, y al intentar que lo contrario pase, cuando lo estoy casi logrando, recuerdo mi propósito y caigo nuevamente en mi punto de partida. Dicen que las eternidades no existen. Sí que existen, en los sueños de cada persona. Por eso es tan lindo soñar; para poder sentir al menos eso que queremos y no tenemos en la realidad.
Te encuentro en cada recuerdo. Te encuentro hoy, y más aún en mi ayer, pero anhelo que menos en mi futuro. Te encuentro en cada pedacito de pasado que viene volando. Sé que nada se olvida para siempre, sólo nos hacemos creer eso por momentos. Un amor nunca se olvida. Puede dejarse de sentir. Tampoco creo que donde hubo fuego, cenizas queden. Ya no. Ya perdí esperanzas al no tener lo que quiero, ya me rendí. Esta es una de las pocas veces en mi vida que no consigo lo que quiero y algo por lo que realmente luché. Esta vez no creí enamorarme en el camino. Aprendí a diferenciar lo que sentí por vos de lo que después vino. Nada, pero absolutamente nada hizo que yo creyera que me acercaba a vivir lo que viví por vos. Te amé más de lo que jamás hubiera imaginado. Te amé más que a nadie en este mundo. Y no niego que si hubiera que pagar por tenerte nuevamente, lo pagaría sin dudas, pero sé que ya perdí posibilidades y me harté de buscarte en otras personas. Sos el único en mi vida y sé que si lo supieras te encantaría. Pero nada cambiaría. Rescato mucho de mi pasado. Te rescato a vos principalmente. Porque fuiste el príncipe azul de mi propio e inexistente cuento. Todavía espero una de esas dos promesas. Todavía espero que nunca te olvides de mi. Que algún día dentro de treinta años me recuerdes aunque sea por al menos un minuto. Uno por los miles que están conmigo...