-¿Nunca has sentido esa sensación de estar incompleto, esa sensación de que te falta algo pero no sabes muy bien el qué. Esa sensación de vacio interior?

-Sí, me pasa muy a menudo, me pasa desde hace mucho, yo diría desde hace siempre, y probablemente nos pase a todos...

-Me da una sensación de angustia inaguantable, me dan ganas de llorar...

-Para nada. Yo la he aprendido a combatir con el tiempo, y es más fácil de lo que uno puede imaginar.

- ¿Qué haces para afrontarlo?

- Simplemente corro hacia el. Corro y lo abrazo. Lo abrazo tan fuerte que siento que jamás se podrá soltar. Es entonces cuando me encuentro completa. Con el rozando mi piel. Sintiendo su respiración. Cuando lo tengo tan cerca no hay nada angustioso o imposible. Cuando estamos abrazados no hay ningún vacío, cuando estamos abrazados de verdad, con sentimiento mutuo solo hay sitio para el amor.
Cuando lo abrazo es cuando me siento completo, cuando soy realmente yo. Cuando pienso en todo lo que me averguenza de mi y reprimo ese sentimiento. Cuando la abrazo es como si todo desapareciese y lo único que realmente me importara fuera seguir abrazándola...Claro que para esto tienes que estar enamorado, muy enamorado.

No hay comentarios: