El mayor temor de cualquier ser humano es la soledad, terminan viviendo en una burbuja carente de todo. En verdad, cada paso nos acerca más a vivir solos para siempre pero nos alejamos nuevamente, luchando contra la corriente. Contra lo que el mal lado de la vida nos lleva. La soledad es caer en lo fácil, es sentarse de brazos cruzados a mirar lo celeste del cielo cuando es de noche, a mirar una mariposa cuando ya se voló.


Nada debería ser fácil en la vida. Nada lo es. Pelear por lo que nos corresponde es hacer con certeza que nos corresponda. Pelear con el corazón para sumar hace que en la balanza, el orgullo propio haga a lo que esté del otro lado atravesar la estratósfera. Nadie estaría donde está si la vida se tratar de papar moscas. Nadie proyectaría sueños si existiera lo imposible. Todo es posible, el problema es que saber afrontar nuestra meta puede tomarnos años, más de los que vivimos tal vez. Esa es por ahora la única limitación que creemos tener. Nadie sabe si existe un tiempo infinito para concretar sueños. Nadie sabe la manera de hacerlo. QUE NO NOS HAGAN CREER QUE EXISTE LO IMPOSIBLE, y menos si se trata de amar... A palabras necias, oídos sordos y por las dudas ojos cerrados.

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